La situación económica estaba precedida de cuatro años de lo que es la recesión más extensa sufrida por el pueblo argentino. Las políticas neoliberales impartidas por los diferentes gobiernos nacionales, en acuerdo permanente con el FMI y las Empresas Transnacionales y los gobiernos de las potencias imperialistas (Estados Unidos, España, entre otras), lo que han hecho es ahondar aún más las penurias de los trabajadores y el pueblo argentino. La desocupación de más del 20 %, la confiscación de los ahorros hecha por el gobierno, el recorte del 13 % de los salarios de los empleados estatales (funcionarios), todas
estas medidas tomada por De La Rúa, eran continuidad de la política anti-popular de Menem. Entre 150 o 200 fábricas, pequeñas en la mayoría de los casos, han sido directamente abandonadas por los patrones o entraron en quiebra con la consiguiente pérdida de trabajo. Los trabajadores no tuvieron más alternativa que tratar de resolver con sus propias manos el problema del trabajo, de su trabajo.Los trabajadores a través de una organización democrática, la Asamblea y el voto a mano alzada,
empezaron a organizarse mejor. En la Asamblea se votan los delegados-representantes, que son revocables en cualquier momento. Así no han hecho más que retomar la más que centenaria tradición obrera de la democracia directa entre los trabajadores, como se ha dado en los períodos donde el Movimiento Obrero empezaba a levantar cabeza, como por ejemplo fue durante la segunda parte del 36 en Cataluña cuando las colectivizaciones. La Coordinadora del Alto Valle en Neuquen originalmente fue convocada para defender a los trabajadores que habían ocupado la Planta de Cerámicos de Zanón de los intentos de desalojo por parte de la "Justicia", pero luego fue unificando a los diferentes trabajadores de la zona, con los Movimientos de Trabajadores Desocupados, Estudiantes y Asambleas Populares reclamando según las necesidades de cada sector social.
Al empezar la producción ellos mismos han dado una gran lección para los trabajadores de todo el mundo: No son necesarios los dueños, los patrones, los capitalistas para que las fábricas funcionen.
Los trabajadores de las fábricas ocupadas, los movimientos de trabajadores desocupados y las Asambleas Populares del lugar vienen actuando en común. Cuando la policía fue a desalojar a los trabajadores de la Textil Brukman en una hora se juntaron delante de la fábrica más de doscientas personas entre las que habían trabajadores de la fábrica, integrantes de las Asambleas, vecinos, militantes de partidos de izquierda, etc. Así también quisieron hacer en Zanón y en Lavalán y tampoco pudieron.
Las fábricas que están liderando éste nuevo fenómeno de lucha y organización son de diverso tamaño e importancia. Por dar el ejemplo una: Zanón, la más grande, es una fábrica que tuvo en plantilla unos 700 trabajadores y las instalaciones de la misma se extienden a cuatro manzanas cubiertas que albergan maquinaria con tecnología de punta, es la única fábrica en Latinoamérica que hace el "Porcellanato", se encuentran trabajando unos 300 trabajadores y hay una escuela de oficios en funcionamiento para incorporar más trabajadores,están cobrando 800 $
cada uno. Dentro de este movimiento de fábricas ocupadas se da una discusión muy importante sobre la manera en que se resuelve la puesta a producir de las mismas. Hay un sector que plantea la estatización sin pago y bajo control obrero y otro sector que plantea la creación de cooperativas. Esta diferencia importante por cierto, no impide que los trabajadores de las fábricas confluyan en común ante la ofensiva de la justicia y la policía cuando tratan de desalojarlos. También se han organizado dos Encuentros de Fábricas Ocupadas (en Abril y en septiembre de 2002) realizados en las instalaciones de Brukman. Una de las Resoluciones más destacadas en estos Encuentros es: "Si tocan a una, tocan a todas" y así quedó sellado, más allá de las diferentes formas de encarar la actividad económica, una fuerte unidad política de lucha. En marzo se realizó su tercer encuentro para marzo en la ciudad de Rosario con una asistencia de 800 trabajadores mandatados por la base y editan el periódico obrero democrático "Nuestra Lucha desde las Bases". Además, hay otra organización de Fábricas Ocupadas que se llama Movimiento
Nacional de Empresas Recuperadas (MNER). Está vinculada a sectores del peronismo y la iglesia (Dr. Luis Caro es delegado episcopal de la diócesis de Avellaneda) y están funcionando junto a sectores del actual gobierno peronista (de sus reuniones participan el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, el Sr. Solá; el Vicejefe de Gabinete del Gobierno de Duhalde, Sr. Amadeo, el Alcalde de Avellaneda (comarca del Gran Buenos Aires situada en el límite de la Capital Federal), Sr. Laborde, donde la policía asesinó a los dos piqueteros el junio del año pasado; entre
otros y todos ellos peronistas. Este sector impulsa la formación de cooperativas y trata de gestionar ante el Estado facilidades para las mismas. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el de la Provincia de Buenos Aires y el Gobierno Nacional de Duhalde, se viene dando una política para tratar de dividir la lucha obrera. El Estado les permite solo en algunos casos que durante dos años no paguen nada por la propiedad y al cabo del mismo deberán pagar un alquiler a los dueños o comprarlo, deberán abonar los diversos impuestos (autónomos, rentas, IVA, etc) puesto que ahora los trabajadores son los responsables de la industria, y la maquinaria la compra el Estado. Todo esto se hace en pos de sacar a un sector mayoritario de la lucha para que se pongan a trabajar en condiciones desventajosas y tratar de minar el movimiento para, más adelante, cargar pesos más pesados sobre los hombros obreros. Muchos trabajadores ven con muchas expectativas este camino puesto que pueden tener una fuente de ingresos segura ante la fuerte desocupación que hay en el país y el cierre de empresas. Sin embargo, este camino en una Nación en crisis, con un mercado interno completamente abierto a las importaciones, cada vez más reducido y bajo la política de un Gobierno preocupado del FMI antes que de la gente, se va a hacer cada vez más intransitable, sin la lucha unificada de todos los trabajadores. Esta lucha muy probablemente sea uno de los síntomas que
anuncien la reaparición de la Clase Obrera en el centro de la escena. La experiencia que están realizando las fábricas ocupadas es de una calidad y unas enseñanzas para el resto del movimiento obrero vitales. De esta experiencia podemos aprender los trabajadores de Europa. Imagínense si en Lear los trabajadores hubieran ocupado la fábrica exigiendo que siga el trabajo bajo control de los trabajadores y que en caso de que la patronal cerrara la planta, como finalmente sucedió, los trabajadores la pusieran a producir. Imagínense si eso se hiciera en la SEAT de Martorell

o en la Fiat de Italia o ahora en la Miniwatt, si los sindicatos nacionales de España llamaran a ocupar cada fábrica que cierre o despida. Se demostraría aquí también que los patrones son parásitos.Por eso es importante divulgar aquí en Europa y apoyar las acciones que están llevando adelante los trabajadores de Zanón, de Brukman y todas las fábricas ocupadas. Porque son un fuerte golpe a las políticas neoliberales, porque los trabajadores se suman a la acción contra el capitalismo, se hace cada vez más necesario que el Movimiento Anti-Globalización, que los Sindicatos, la izquierda, los estudiantes los apoyen como parte de las luchas que se están librando contra el Capital.