

APOYA A LA RECUPERACIÓN
DE BRUKMAN POR LAS OBRERAS
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APORTE ECONÓMICO LA CAJA
DE RESISTENCIA
POR LA RECUPERACIÓN DE LA FÁBRICA DE
LAS OBRERAS DE BRUKMAN
2013 0088 69 0201191153
En La Caixa de Catalunya
Comisión de Solidaridad
con Fábricas Ocupadas de Argentina
Información: [email protected]
http://argentina.indymedia.org/features/brukman/index-2003-05-10.php
|
Las obreras de Brukman en el reino
del revés por Por Andrea D'Atri (*) o Friday May 09, 2003 at
01:05 PM

Mi más ardiente deseo es que los
trabajadores sepan quiénes son sus enemigos y quiénes
son sus amigos. Todo lo demás merece mi desprecio. Desprecio
el poder de un gobierno inocuo. Desprecio a sus policías y a
sus espías.[1]
En marzo de 1909, ciento cuarenta obreras textiles murieron calcinadas
encerradas en la fábrica de Nueva York donde trabajaban. Algunas
versiones señalan que el dueño de la empresa fue quien
causó el incendio intencionalmente, para acabar con la protesta
de las trabajadoras que reclamaban una reducción de la jornada
laboral.[2]
El presidente norteamericano, en ese entonces, era el republicano Theodore
Roosevelt, aquél que solía aconsejar "hable suavemente
y cargue una vara grande"; el mismo que ganó el premio Nobel
de la Paz por su mediación en la guerra ruso-japonesa a pesar
de sostener que "ningún triunfo pacífico es tan grandioso
como el supremo triunfo de la guerra."[3]
Si las obreras neoyorquinas lo hubieran podido entrevistar, ¿cómo
habría sido el diálogo? Imagino que el presidente republicano
habría dicho que él no podía interferir en el conflicto
con el patrón. Y seguramente, algunos funcionarios del partido
opositor y -¿por qué no?- incluso quizás alguna
sufragista burguesa les habrían dicho a las obreras: "¿Por
qué no se conforman con una jornada de 12 horas en vez de 14?
¡Las 8 horas que piden ustedes es demasiado! ¡Si mantienen
esa postura intransigente, aténgase a las consecuencias!"[4]
Finalmente, el dueño de la fábrica incendió su
propiedad con las obreras adentro para acallar la protesta.
Algunos periodistas que podrían haberse encontrado en el lugar
cubriendo la noticia, podrían haber terminado en el hospital
con quemaduras de gravedad. Otros, seguramente, habrían huido
lo suficientemente a tiempo como para llegar a la redacción del
diario y titular con imaginarias letras catástrofe: "Valiente
empresario armado con nada más que un fósforo enfrenta
salvaje horda de obreras terroristas."
Podemos apostar a que las vecinas de la fábrica, lejos de creerle
a estos últimos periodistas, habrían estado arrojando
baldes de agua en el intento de evitar la masacre desatada por el patrón.
A 94 años de aquel acontecimiento, todavía se espera alguna
declaración pública de los dirigentes sindicales de la
American Federation of Labour.
Nada de esto ocurrió, pero acaso ¿podría haber
ocurrido?

Las obreras y el gobierno de la producción
y el trabajo
La disposición de las obreras de Brukman a luchar y triunfar
es directamente proporcional al intento del gobierno de que el conflicto
se desgaste.
Cuando los jueces enviaron a la policía para sacarlas de la fábrica,
una noche lluviosa de jueves santo, todos pensábamos que se trataba
de una "jugada" de sectores menemistas que intentaban provocar
un escenario de "desestabilización" en vísperas
de las elecciones presidenciales. (Cuando digo "todos", me
refiero a todos).
Es la única razón que explica el enorme arco político
que, inmediatamente, se pronunció frente a las vallas policiales
a favor de las obreras y que incluyó a funcionarios del gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires firmando un acta que exigía el retiro
inmediato de las fuerzas represivas y la restitución de la fábrica
a las trabajadoras.
Pero hubo una primera vuelta de elecciones de por medio. Ahora, por
primera vez en la historia de Argentina, los ciudadanos estamos llamados
a elegir presidente en una segunda vuelta, entre dos candidatos del
mismo partido justicialista: Menem o Kirchner -este último protegido
por el actual presidente interino Duhalde. Y estos acontecimientos electorales
derivaron en que la mayor parte de las fuerzas políticas se alinearan
en un gran frente "antimenemista" que incluye a los progresistas
funcionarios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y al ARI de Elisa
Carrió.
Ésta también es la única razón que explica
el enorme arco político que, inmediatamente, se abstuvo de buscar
una solución para las trabajadoras de Brukman que hoy se han
convertido en una "molestia" para los otrora defensores de
la Argentina productiva y del trabajo.
La Sra. de Barrionuevo, Ministra de Trabajo, no da respuestas dignas
de ser escuchadas mientras intenta hacer aparecer a las obreras, ante
la opinión pública, como intransigentes.
El funcionario de la Ciudad de Buenos Aires que propuso a las obreras
que llevaran adelante algo parecido a un "microemprendimiento"
-sin diferenciarse mucho de la Ministra de Trabajo-, es Eduardo Hecker,
el mismo que hace unos meses impulsara la ley del Compre Nacional, un
proyecto que propiciaba que el gobierno de la ciudad priorizara las
ofertas de pequeñas y medianas empresas capitalinas en las compras
y contratos de servicios del Estado porteño, y que ahora no quiere
estatizar a Brukman ni comprar la producción de estas trabajadoras
para cubrir las necesidades de los hospitales, las escuelas y el pueblo
pobre de la ciudad. Éste, como el mismo jefe de gobierno de Buenos
Aires y otros funcionarios que provienen de la centroizquierda, hoy
están alineados con Kirchner -el candidato duhaldista- en el
ballotage.
Mientras tanto, Delia Bisutti, legisladora del ARI y una de las que
más se destaca en sus funciones por sus posiciones favorables
a los derechos de las mujeres, opinaba ante una periodista: "No
hubo un miércoles del año pasado en que no estuviéramos
reunidos con los trabajadores tratando de consensuar una solución
legal para que pudieran seguir trabajando en la fábrica sin problemas
con la Justicia, pero ellos no quieren otra cosa que la estatización
de la empresa y para eso no hay consenso." Para después
agregar: "No quiero ser pesimista, pero aunque vamos a agotar todas
las instancias posibles, no veo ahora una herramienta legislativa que
les permita conservar la fábrica."[5]
Estos fanáticos de las democracias y los presupuestos participativos,
no dudaron en aclarar que "dar un subsidio es una cosa, y otra
es la estatización, que implica que se expropie la empresa y
pase a ser patrimonio público. Es decir, que el Gobierno de la
Ciudad tendría en su poder una fábrica textil y tendría
que pagarle el sueldo a los empleados con el erario público,
con lo que se recauda con el cobro de impuestos."[6]
El reclamo de las obreras, sin embargo, lejos de ser intransigente,
es lo más lógico que puede ocurrírsele a cualquiera
y ellas lo exponen de la misma manera tan sencilla con que pueden armar
un saco elegante para caballeros: "No estamos de acuerdo en aceptar
un microemprendimiento destinado al fracaso, como nos proponían
los políticos de partidos tradicionales, donde terminaríamos
cargando sobre nuestros hombros de trabajadoras enormes deudas y quebrantos
y debíamos pagar de nuestro bolsillo las cargas de obra social
y jubilación. Somos obreras y obreros calificados. No puede ser
que los políticos pisoteen nuestra experiencia como trabajadoras
que puede ponerse al servicio de la comunidad argentina. En nuestro
país hay 19 millones de pobres e indigentes y carencias de todo
tipo. Nuestra fábrica puede ser parte de la solución y
no un problema como lo consideran estos señores políticos
que parecen vivir en otro planeta."[7]
Sacando simples cuentas es como puede arribarse a esta también
simple conclusión.
El señor Brukman tiene una deuda con la AFIP - DGI, el órgano
estatal que recauda los impuestos, por $ 1.800.000. Se calcula que,
al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el empresario le debe más
de un millón de pesos. Y, por otra parte, adeuda unos 243.000
dólares al Banco de la Nación Argentina. El patrón
robó, huyó... ¡pero nadie quiere pescarlo!
Los comerciantes de la zona donde está la fábrica vieron
mermadas sus ganancias durante los cinco días que el gobierno
decidió mantener valladas varias manzanas a la redonda, con carros
de asalto, perros, guardias de infantería que no permitieron
el paso por el lugar. Sin embargo, estos comerciantes afectados deberán
pagar, de todos modos, sus impuestos al fisco.
Pero el señor Brukman, a diferencia de estos contribuyentes,
corre con la ventaja de un fallo favorable para que le sea restituida
la empresa, aún habiendo quebrado otras dos empresas anteriores,
aún no teniendo libros contables en regla, aún no habiendo
hecho los balances que indica la ley desde el año 1997, aún
habiendo pagado los salarios de estas trabajadoras en negro desde 1995,
aún sin haber hecho los aportes correspondientes tal como consta
en la causa 16328/02 de la ANSES, aún habiendo sufrido clausura
del establecimiento, aún cuando la sindicatura labrara un acta
el día 26 de diciembre de 2001 en la que se constata el abandono
de la empresa Brukman por parte de la patronal que no se presentó
siquiera en las tres audiencias que se realizaron en el Ministerio de
Trabajo en ese entonces y en la que se pide que se separe a la patronal
de la administración de la empresa, mientras se deja constancia
de la ocupación pacífica y el cuidado de los bienes por
parte de las trabajadoras.
Para Elisa, una de las obreras de Brukman, esto es algo inexplicable.
Ella, que sufrió un desalojo violento hace pocos meses de la
vivienda que habitaba y que luego fue desalojada de la fábrica
en la que trabajaba, ahora se pregunta ¿por qué no desalojan
al dueño de Brukman teniendo en cuenta que él le debe
tanto dinero al Estado?
Hay una única respuesta posible: no se trata de un problema legal,
se trata en todo caso de un juzgamiento político, cuyo fallo
encierra una lección capitalista: si las obreras luchan y no
aceptan las migajas que proponen los gobiernos, los funcionarios, los
políticos, los "progresistas"... sólo les esperan
desalojos y represión.
Las obreras entre jueces corruptos y abogados malignamente delirantes
A los personajes siniestros que dieron la orden de desalojar, las feministas
los conocen como "jueces de la nación, jueces de la inquisición".
Los ahorristas se refieren a las máximas autoridades del Poder
Judicial como "la Corte Suprema de Injusticia". Las víctimas
del terrorismo de Estado saben de ellos por su complicidad con el régimen
genocida de Videla y compañía, de allí lo de "jueces
basura", epíteto que rima con dictadura.
El juez de instrucción Jorge Rimondi que ordenó la operación
policial del desalojo es el mismo que en 1997, mientras los desocupados
comenzaban a cortar las rutas del país protestando de un modo
novedoso por los despidos y la falta de trabajo, pedía que la
policía sumara 5.000 hombres más a sus filas por el "inusitado
crecimiento del delito".
Semejante clamor que pretendía darle trabajo a 5.000 hombres
de armas, seguramente fue oído por la Policía Federal
que, en recompensa, lo favoreció ejerciendo una fuerte presión
a su favor para que fuera nombrado camarista. El mismo Hugo Anzórregui,
antiguo jefe del SIDE inició arduas gestiones para su nombramiento
durante la época menemista.[8]
De los otros dos jueces, Bonorino Peró y Piombo, es suficiente
decir que ambos estuvieron en funciones durante la dictadura militar.
¡Aquí están, estos son los jueces de la nación...
que en un acto digno de tiranos fallaron que "la vida y la integridad
física no tienen supremacía sobre los intereses económicos."!
Aún sin saber nada de jurisprudencia, imagino que el fallo encierra
tácitamente la idea de que ante todo, está primero la
propiedad privada de "la gente como uno, los que somos empresarios,
políticos burgueses, los que podemos ir a la universidad e incluso
llegar a ser jueces, que tenemos la piel blanca y doble apellido"
y luego, después, por debajo, está la vida y la integridad
física de "los cabecitas negras, de estas mujeres obreras,
gorditas y desaliñadas, algunas inmigrantes bolivianas, de tez
oscura y que no saben mucho de leyes".
Debe ser un fallo ejemplar que, sin embargo, seguramente no sienta jurisprudencia
cuando se trata de hablar de otros derechos como el derecho al aborto,
porque estos mismos jueces invierten el argumento cuando se trata del
derecho de las mujeres argentinas a la propiedad privada sobre nuestros
propios cuerpos.
La propiedad y el beneficio económico del empresario tienen supremacía
sobre la vida y la integridad física de las obreras.
La integridad física del cigoto, presumiendo que más adelante
se transformará en vida, tiene supremacía sobre la propiedad
de nuestros cuerpos de mujeres.
Imagino que así habrán pensado mientras las embarazadas
eran torturadas en los campos de concentración clandestinos que
tenía el Estado en las décadas del terror. ¿Qué
pasaría por sus cabezas cuando una madre de las que después
llevarían pañuelos blancos en las propias, les presentaba
un recurso de hábeas corpus?
La propiedad privada de miles de detenidos - desaparecidos fue repartida
como botín de guerra y muchos jueces de esa época participaron
también del reparto de niños y niñas arrancados
a los brazos de sus madres y padres que luego fueron asesinados.
Mientras tanto, los codos de estas madres septuagenarias, gastados de
apoyarse en tiempos pasados en los escritorios de estos jueces esperando
una respuesta sobre el paradero de sus hijos, ahora se encontraron,
unos con otros, frente a las vallas policiales que rodeaban a Brukman.
Hoy, la propiedad privada del señor Brukman está allí,
inmóvil, rodeada de policías, mientras los hijos y las
hijas de las obreras son los nuevos "desaparecidos" de esta
Argentina donde millones viven en la miseria que nos impusieron unos
pocos.
Al representante legal del empresario ni siquiera sé si puede
llamárselo abogado. Pagarle los (des)honorarios a un señor
para que declare públicamente que la noche del 18 de diciembre
de 2001 hubo 30 operarios que "pidieron permiso para pernoctar
para terminar un trabajo al día siguiente que era de fundamental
importancia entregar a tiempo porque -de esa forma- iban a poder cobrar
las dos semanas que se les debía" y agregar que a la mañana
siguiente hicieron ingresar a "50 activistas políticos que
estaban preparados cerca del lugar", es francamente irrisorio si
uno conoce a las obreras desde los primeros días de esta lucha
que ya lleva más de un año y medio.
Empeñado en hacer sus declaraciones aún más ridículas
e inverosímiles, el señor Muszkat agrega que en la mañana
del 19 de diciembre la fábrica apareció embanderada con
carteles y pancartas del Partido Obrero y del MTP.[9]
¡Extrañas visiones la de este mentiroso a sueldo! El 19
de diciembre, las agrupaciones políticas asistían azoradas
a los saqueos que se sucedían en el conurbano bonaerense, sin
saber aún que existía esta fábrica en pleno corazón
de la ciudad. Además, hacía muchos años que el
MTP había dejado de existir, mientras sus dirigentes eran encarcelados
por el "demócrata" ex - presidente Raúl Alfonsín.
Si no fuera trágico, sería cómico.
Mientras leo las declaraciones del abogaducho Muszkat no puedo evitar
una sonrisa, evocando aquella primera vez en que la periodista y activista
canadiense Naomi Klein llegaba a la Argentina e intentaba comunicarse
con la fábrica para filmar esta experiencia novedosa de autogestión.
La obrera Celia Martínez me decía por teléfono:
"Hoy llamó una yanqui que quería venir a entrevistarnos.
Pero le dijimos que estábamos muy ocupadas y que no podíamos
atenderla. Tenemos que terminar un trabajo que nos encargaron y con
tantos periodistas que vienen todo el tiempo a filmar, no podemos hacerlo."
Alertadas de este incidente, algunas activistas solidarias intentaron
comunicarse urgentemente con Naomi Klein para pedirle disculpas y ella
volvió al día siguiente. Sabíamos que era importante
dar a conocer el conflicto en el exterior para buscar más solidaridad.
Mientras para las obreras, que aún continuaban confundiendo las
siglas que identifican a las agrupaciones de izquierda, lo único
importante era trabajar.[10]
Las obreras de Brukman y las tres T...
¿iniciales de qué?
Hasta el día de la fecha, los dirigentes sindicales de la CGT
oficial y la CGT "rebelde" no se han pronunciado sobre el
conflicto que mantienen las trabajadoras de Brukman, ni sobre la posición
del gobierno, ni sobre los dos intentos de desalojo que fueron parados
por la movilización popular en ocasiones anteriores, ni sobre
el último desalojo hecho entre gallos y medianoche con policías
escondidos en colectivos de pasajeros, ni sobre la feroz represión
que desataron las fuerzas del orden con gases y balas de goma, ni sobre
nada
Por su parte, la que se presenta como central "combativa",
la CTA, ha seguido los mismos pasos que sus opositoras CGT's negándose
a convocar a una huelga general, a pesar, incluso, del reclamo de algunos
de sus dirigentes y de muchos de sus delegados de base, comisiones internas,
listas opositoras que la integran, trabajadores afiliados.
traidor -ra (del l. traditore) adj. -s. Que comete traición.
Y su inicial es una T.
Las obreras de Brukman en el reino del derecho
Esta vez, el patrón, en vez de encerrar a las obreras en la fábrica
como aquel neoyorquino de principios de siglo, las ha dejado en la calle.
Ni el juez, ni la policía ni el gobierno ni los funcionarios
de distintos rangos habrán calculado que ese desalojo era la
chispa que encendería a una ciudad que, hasta ese entonces, parecía
estar en calma.
Miles de trabajadores desocupados, legisladores, jóvenes de escuelas
de enseñanza media y de las universidades, académicos
e intelectuales, periodistas, camarógrafos y fotógrafos,
delegaciones de obreros de Zanon llegados desde Neuquen y otros trabajadores
que se acercaron desde distintos puntos del país, feministas,
músicos, actores, activistas gays y lesbianas, delegados sindicales,
poetas y escritores, artistas plásticos y cineastas, activistas
de movimientos sociales europeos y norteamericanos y vecinas y vecinos,
muchísimos vecinos mantienen rodeadas a las obreras de Brukman
con una enorme solidaridad que se expresa con su presencia física,
con las firmas a su petitorio, con la publicación de gigantescas
solicitadas en los diarios, con la organización de actividades
para la difusión del conflicto, con el aporte económico
al fondo de lucha, con los plantones frente a las embajadas argentinas
en el mundo, con los mensajes que llegan a través del correo
electrónico...
En una de esas muestras de solidaridad, las feministas se acercaron
una mañana hasta la carpa de la resistencia que instalaron las
obreras, cantando:
Me dijeron que en el reino del revés
un empresario burgués
puede ser un gran corrupto que después
siempre lo defiende el juez
Vamos a ver cómo es el reino del revés
Me dijeron que en el reino del revés
peligrosa debo ser
porque a la policía enfrenté
con un hilo de coser
Las mujeres de las asambleas barriales, luego, les acercaron máquinas
de coser y las obreras se pusieron a trabajar para los hermanos inundados
de la provincia de Santa Fe, bajo un cartel que rezaba: "¡Cuidado!
Mujeres armadas con agujas y dedales".
La gigantesca red de solidaridad que sigue creciendo alrededor de las
trabajadoras de Brukman sólo puede explicarse porque la demanda
de las obreras es absolutamente justa y porque cualquiera que ejerza
el sentido común se pone inmediatamente del lado de sus reivindicaciones.
Pero en el reino del revés, el sentido común puede ser
subversivo. Por eso, se rumorea que, si en el ballotage sale electo
presidente el candidato peronista o, de lo contrario, sale electo presidente
el otro candidato peronista, el primer decreto que emitirán para
evitar que se siga propagando este apoyo a las trabajadoras de Brukman
entre la población ordenará PROHIBIR LA LOGICA.
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(*) Andrea D'Atri es miembro del Centro de Profesionales por los Derechos
Humanos, cuyas abogadas ejercen la representación legal de las
obreras de Brukman, entre otros.
[1] Fragmento de la declaración de George Engel, obrero gráfico
y uno de los mártires de Chicago, frente al tribunal que lo condenó
a muerte luego de un juicio plagado de falsificaciones, en 1886.
[2] El hecho ocurrió, pero hay distintas versiones sobre cuál
fue el motivo del incendio y si el mismo fue intencional o no. La versión
más difundida es la que cuento y que muchas investigadoras señalan
como origen de la conmemoración del Día Internacional
de la Mujer. El supuesto diálogo que sigue entre las obreras
y el presidente norteamericano y otros personajes es ficticio.
[3] Theodore Roosevelt fue presidente de los EE.UU. desde 1901 hasta
1905 y tuvo un segundo mandato desde 1905 hasta 1909.
[4] En particular en los EE.UU., las demandas por igual derecho al sufragio
para las mujeres blancas fue defendido por algunas feministas con el
argumento de que así como los hombres negros no tenían
derecho al voto, tampoco lo tenían las hijas blancas de la burguesía
(usado así como un argumento denigrante). Su racismo y el apoyo
que muchas de sus líderes dieron a la continuación de
la esclavitud, hicieron de ellas claras enemigas de la clase obrera.
Justo es decir que, muchas otras luchadoras feministas por el derecho
al sufragio universal combatieron también el racismo y la explotación,
algunas de las cuales se integraron a las filas del Partido Socialista.
[5] Palabras de la legisladora Delia Bisutti, del ARI, en Revista Parlamentario,
4/5/03
[6] Palabras del jefe de gobierno de la Ciudad de Bs. As., Aníbal
Ibarra en Revista Parlamentario, 4/5/03
[7] Volante de las trabajadoras de Brukman.
[8] Los datos fueron publicados en un artículo de Página
12, firmado por Adriana Meyer.
[9] Palabras de Jaime Muszkat, en Revista Parlamentario, 4/5/03
[10] Naomi Klein luego volvió al país, donde todavía
se encuentra trabajando arduamente con los movimientos sociales y las
fábricas autogestionadas. También estuvo presente hace
pocos días, cuando la policía reprimió a los manifestantes
frente al vallado en Brukman. Ella puede dar cuenta de esta anécdota
que relato sobre su primera visita.


COMUNICADO
"Fondo de Huelga de las trabajadoras de Brukman"
Las trabajadoras de Brukman queremos volver a apelar a la solidaridad
de todos los compañeros. Estos días hemos recibido inmumerables
apoyos de miles de personas que se acercaron y se siguen acercando a
nuestra fábrica, hemos marchado con casi 20 mil compañeros
por la recuperación de la fuente de trabajo y contra la persecución,
hemos recibido cientos de mails de solidaridad de la Argentina y el
mundo entero. También muchos compañeros y organizaciones
han aportado con dinero y con alimentos para sostener nuestra lucha
hasta que recuperemos la fabrica.
Pero necesitamos redoblar ese esfuerzo para que nuestra lucha no sea
ganada por el hambre. Apelamos a la solidaridad de todos ustedes para
colaborar con aportes de dinero a nuestro fondo de huelga.
Para eso tenemos abiertas dos cuentas bancarias, en ambas deben ralizarse
los depósitos y mandar un mail especificando el monto, la fecha
de deposito y el lugar donde fue realizado a la siguiente dirección
electrónica: [email protected] y [email protected]
y [email protected]
Los números de cuenta son (es indistinto depositar en cualquiera
de ellas):
Fondo Nacional de Huelga
Banco Credicoop Suc. 001
Caja de Ahorro en Pesos 47756/6
Titular: Leonor Olivares y otros
Fondo de Lucha de Brukman
Banco Nacion Suc. 0086
Caja de Ahorro en Pesos 0210604030
Titular: Edelmira Durán y otros.
Trabajadoras y trabajadores de Brukman